En este post vamos a daros soluciones para que todas aquellas parejas que vean afectada su boda por el coronavirus, estén tranquilas.
Quiero trasladaros un mensaje de paz y tranquilidad. Sé que en estos momentos es difícil, las noticias que nos están llegando a través de los medios de comunicación parecen sacadas de una película de ciencia ficción, pero por desgracia son reales.
Estamos pasando un tiempo difícil y completamente inesperado. Sé que este año lo estabais esperando con mucha ilusión ya que 2020 iba a ser el año en el que os casarais. Hoy más que nunca tienes la incertidumbre de no saber qué pasará con vuestro gran día.
Las bodas que se celebrarán en marzo, abril y mayo, serán bodas afectadas por el coronavirus, por lo que tendrán que trasladarse de fecha. No os preocupéis, es un contratiempo pero la situación lo requiere. Todos debemos de ser comprensivos y aportar nuestro granito de arena. Vamos a sacar el lado positivo, ahora tenéis un poco de tiempo para relajaros y revisar detalladamente todo lo que falta para la celebración cuando sea posible realizarla.
Ahora vamos a tener que plantearnos dos opciones: buscar una fecha para celebrar la boda en los meses de septiembre a diciembre o podemos posponerla para el año 2021 ya que tendremos más fechas para elegir. Vais a celebrar la boda que tanto habéis planeado, solo que en una fecha diferente a la prevista.
Debéis tener claro que un aplazamiento no es una cancelación de los servicios que se habían contratado, un aplazamiento supone un cambio de fecha. Quiere decir que se anula lo escogido con anterioridad pero no de manera definitiva. El aplazamiento de tu boda es por la amenaza del coronavirus, es decir, es un aplazamiento por causas externas.
Lo primero que debéis hacer es poneros en contacto con vuestros proveedores para tratar el tema. Juntos encontraréis la mejor solución para esta situación. Intentar conservar a todos vuestros proveedores, ellos están viviendo la misma situación que vosotros y la están sufriendo de la misma manera.
Haz un listado con tres fechas en las que todos o la mayoría de vuestros proveedores puedan seguir prestando sus servicios. Recuerda que ahora que no podemos salir de casa. Podemos reunirnos por videoconferencia con diferentes aplicaciones como Skype, Zoom o el propio Whatsapp.
Todo esto puede ocasionarte un estrés extra en la situación actual pero no te preocupes que ahora más que nunca es cuando una wedding planner te puede ayudar. Me encargaré de gestionar con todos los proveedores todos los cambios y me coordinaré con ellos. Os acompañaré hasta el día de vuestra boda cuidando cada detalle y solucionando cada pequeño imprevisto.
Llamaré y revisaré todos los contratos con vuestros proveedores, gestionaré los cambios de fecha coordinándome con todos ellos. La clave de una negociación es que ambas partes salgan beneficiadas, no solo una de ellas.
Vamos a realizar una lista con tareas pendientes y las iremos gestionando de una manera calmada.
- Crearé un documento con toda la información que consideremos relevante para los invitados de la boda: cambio de fecha, de ubicación (si es que habéis tenido que cambiarla), información para cambiar billetes de avión, AVE, reservas de hotel, etc…
- Enviar ese documento, en formato PDF, a vuestros invitados por WhatsApp o mail.
- Pediré a los proveedores de la boda que solo hablen conmigo solventar incidencias y evitaros más preocupaciones.
Nos pondremos manos a la obra para agregar detalles personalizados a vuestra boda, algo especial que podáis agregar a ese día. Además servirá como un recordatorio que ante la adversidad se puede sacar algo bueno.
Con todo esto, os dará tiempo para tratar otros asuntos como por ejemplo gestionar o rediseñar la luna de miel, podréis cambiar la fecha e incluso el destino. No solo la boda se verá afectada por el coronavirus, si no también la luna de miel.
No importa si todavía no tenéis una fecha segura, pero podréis ir viendo opciones de vuestros lugares favoritos y empezar a realizar el itinerario de vuestro viaje.
Una vez que tengas la tranquilidad que una wedding planner va a ocuparse de gestionar todos los cambios necesarios, aprende a ver lo positivo en todo esto y veámoslo como una oportunidad de ponerle atención a todas esas cosas que no habíamos tenido tiempo de hacer en nuestra vida habitual.
Hacer planes de futuro que os ilusionen y os mantengan ocupados.
Lo segundo que tenemos que hacer es pensar en nuestros invitados, tienen que estar tranquilos ese día y sobretodo tienen que disfrutarlo como nunca.
Muy importante es ser consciente de que no vais a decepcionar a los invitados, todo lo contrario, son conscientes de que el cambio es por fuerza mayor y que cuando se realice en la nueva fecha, vuestra boda no se verá afectada por el coronavirus. Así vuestros invitados estarán plenamente seguros de que todo estará ya bien.
Por eso, ese día más que nunca, será una auténtica celebración. Se celebrará mucho más que vuestra boda, se celebrará que todo ha pasado, que hemos resistido, que por fin podemos besar y abrazar a nuestros familiares y amigos, que podemos darnos la mano y juntos hemos podido con esta situación tan insólita.
Así que ya sabéis, este tiempo libre puede ser mucho más beneficioso de lo que pensamos si lo invertimos en cosas de provecho e incluso puede hacer que vuestra boda sea aún más especial de lo que esperabais.
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